Este circuito te llevará a través del valle de Louron hasta la ciudad de Arreau y su mercado cubierto, antes de subir al bonito valle de Bareilles. El regreso se realiza por una carretera muy poco transitada que conduce a la Colina de Ris, poco conocido pero no por ello menos estético. Este será sin duda el circuito ideal para una inmersión en la naturaleza, lejos del ruido y de los coches.